Seguramente ya conocen Carcassone (recomiendo buscar la reseña en el blog), y si no, descuiden, en resumen es uno de los mejores juegos de todos los tiempos, clásico y con muchas estrellas que lo avalan.
En esta ocasión compartimos la reseña de Carcassonne con las mini expansiones de El río y El abad (vienen juntas), que en estos días, ya es muy común encontrar esta versión, mucho más que la original sin expansiones. Debo mencionar que tuve la fortuna de jugar un par de veces al Carcassonne clásico, y un par de días después Carcassonne con estas expansiones de las que hoy nos ocupamos. Se preguntarán: ¿Es mejor jugar por primera vez la versión clásica o alguna expansión? En lo personal, me parece que no hay gran diferencia, aunque tal vez suma un poco de demanda de concentración la expansión, si es tu primera vez que juegas Carcassonne.
Ahora bien, creo que cuando sale una actualización, sea con detalles arreglados o con pequeñas mejoras, es para eso, para mejorar... y en este caso, se cumple el cometido. No porque la versión clásica no sea buena, pero con las mini expansiones, ganas un poco de pericia para con el juego, y por ende, más entretenimiento.
El juego va de lo mismo, pero antes de comenzar a colocar tus losetas y seguidores... entra la mini expansión de el río:
En lugar de la loseta de inicio que todos conocemos, debes colocar un río de la misma manera que las losetas convencionales, el río encaja con la loseta anterior, es decir; te ves forzado a que cuando se van colocando las losetas una a una, formes un bonito río. Acabando de colocar tu río, juegas de la misma manera que ya conoces. Ahora bien, y el Abad, ¿dónde queda? Bien, esta pieza es bastante interesante, y los que ya han jugado antes sin Abad, se darán una idea del gran giro al juego que obtendrán con este personaje, ahora que lo explique.El Abad se puede colocar tanto en los monasterios, tanto como en los jardines (hay unos nuevos pequeños jardines de flores en algunas losetas), donde solo el abad puede ser colocado. Juega de la misma manera que los monjes en monasterios, pero el Abad, tiene la ventaja de que si no ves la posibilidad de rodear tu jardín o tu monasterio, puedes retirar tu Abad en cualquier turno, sin jugar otro seguidor o el mismo Abad; al hacer esto, se te suman los puntos que hayas logrado con ese Abad hasta ese momento.
En resumen, a cambio de la loseta de inicio, ganas un río y más diversión.
Contenido:
40 seguidores de madera (8 de cada color)
+ 5 abades de madera (1 de cada color)
72 losetas (hechas de cartón de calidad y con bonitos dibujos)
+ 12 losetas de río (diferente tono de color a las demás)
Tablero de puntuación (mismo grueso que las losetas)
Librito de Instrucciones
A favor:
Es bastante dinámico.
Con los jardines es más bello el tablero.
Con la mini expansión, ganas mucha más diversión.
El abad al poder retirarse cuando creas conveniente, suma estrategia al juego.
En contra:
Se depende mucho del factor suerte, y aunque menciona que de 7 años en adelante pueden jugar, es mejor jugar con personas mayores de 12 años, o mayores si es que no son de jugar juegos de mesa.
Calificación: 9.6
